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Clase y Actividad 05 de Orientación y Convivencia de Primer Año "A"

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MARACAY-ARAGUA
U.E.P.  C.E.D.I
AÑO ESCOLAR: 2019-2020
ORIENTACIÓN Y CONVIVENCIA
PROFESORA: FARAH RÍOS
LAPSO: III

Tema 3: La Actitud II. El Optimismo

Hola, ¿Cómo estás? Espero hayas tenido una buena semana y en especial el día Domingo hayas podido compartir en familia y en especial con tu mamá, diferentes sorpresas y alegrías cargadas de mucho optimismo.

Y, precisamente sobre el optimismo nos vamos a enfocar en estas semanas. Sabes que el optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.
El optimismo nos deja ver los acontecimientos decepcionantes como situaciones temporales que podemos superar. Nos da fuerzas para seguir intentando cosas en vez de darnos por vencido. Nos permite mantener nuestras metas y sueños vivos para que podamos actuar en base a esa motivación. Como consecuencia, las personas optimistas sienten que tienen un mayor control de las situaciones y una autoestima mayor.
Aquí encontrarás trece cosas que tienen en común las personas optimistas, como una guía que quizás puedas incorporar en la práctica cotidiana en tu vida propuestos por Daniel Colombo Coach especializado en alta gerencia y profesionales; conferencista internacional; escritor y comunicador profesional
1. Mantienen conversaciones positivas. El cuidado del lenguaje y de sus pensamientos es esencial para poder visualizar el aprendizaje, que siempre está presente más allá de las circunstancias. Frases como “no me sale nada bien”, “no puedo”, “soy un fracaso”, “no sirves para nada”, “eres un desastre”, están excluidas en el diccionario optimista. Por el contrario, se alientan y apoyan a otros a manifestar su mejor versión.
2. Caminan mirando adelante y arriba, con la espalda erguida. ¿Has observado que los pesimistas tienden a encorvarse y mirar hacia abajo? La posición corporal infunde fuerza y poder personal. El subconsciente trabaja a favor si le das estas señales, cambiando la polaridad de tus pensamientos dominantes.
3. Varían el tono de voz. No se limitan a hablar, sino a expresar con matices y cadencias alegres mientras transmiten sus pensamientos. La expresión verbal es un aspecto sumamente importante para afianzar el optimismo.
4. Escuchan música alegre. Se nutren de canciones con ritmos positivos, que los invitan a ponerse en movimiento, sin dejar de tener sus momentos de relax, e incluso de nostalgia por diversas situaciones. Sin embargo, no caen en el desánimo típico de los pesimistas: reconocen las situaciones y se ponen en marcha para atravesarlas de la mejor forma.
5. Controlan los pensamientos negativos. Cuando estás con personas optimistas pronto te darás cuenta que no usan frases automáticas. Se focalizan en lo positivo de las situaciones.
6. Se animan a probar cosas nuevas. El optimista vive la vida como una aventura permanente; asume retos y proyecta el mejor resultado posible.
7. Saben que la negatividad los daña. Por ejemplo, frecuentar círculos de personas excesivamente quejosas, o que tienen siempre opiniones extremas sobre todo y todos no los favorece: por contraste, muchas veces se auto excluyen.
8. Esquivan ambientes tóxicos. La queja, la rutina y el “no se puede” no entran dentro de su elección de vida.
9. El optimista piensa en soluciones. El pesimista, en problemas; es por esto que la vida se les hace más dura y con pocas posibilidades de crecimiento.
10. Agradecen a otros, y a sí mismos. Mantienen una actitud de gratitud permanente, y la expresan en pequeños gestos, tal como son el decir “por favor” y “gracias”, hasta darse un gusto especial cuando tienen un logro destacado. Un buen ejercicio es dormirte, levantarte y vivir tu día agradeciendo todo y a todos. Pruébalo: no cuesta ni un centavo. Hazlo conscientemente al menos 33 días seguidos y observa los resultados.
11. Siempre tienen proyectos y metas; y tienen confianza en sí mismos. Son vitales para mantenerse en acción. Impiden que el “no” los domine; y se enfocan en crear una foto y una experiencia sensorial desde el primer momento. Luego, dejan fluir las cosas, hasta que en algún momento todo entra en sincronicidad y empiezan a ver manifestados los resultados. Creen tan fuerte en sí mismos, que este aspecto siempre juega a su favor en el equipo del “Yo puedo”.
12. No juzgan, aceptan y evolucionan. Los juicios, dirigidos hacia sí mismos o los demás, son limitantes muy poderosos para conseguir logros. Por eso prefieren enfocarse en la acción, corregir y seguir adelante. Aceptar no significa justificar. El optimista busca entender, saca sus propias conclusiones y actúa en consecuencia.
13. Comparten lo que saben y son generosos. Las personas optimistas encuentran en el intercambio de conocimientos y experiencias una de las partes vitales de su éxito, ya que así se retroalimentan permanentemente. Es como una recarga automática de su energía.
Como dijo Churchill, “Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad; un optimista ve la oportunidad en cada dificultad.” Es tu elección determinar en qué lado quieres jugar el partido de la vida. Si te entrenas en estos trece puntos, verás cómo más pronto de lo que piensas tu vida dará un giro positivo y optimista.

Esta semana y las siguientes tres semanas solo voy a cargar en el blog algunos cuentos que he seleccionado de la Web, con el fin de que los disfrutes y analices la situación descrita en cada uno de ellos,
Pasada estas tres semanas específicamente para el día lunes 08 de junio de 2020, entregarás un cuento inédito, en la forma que tu quieras digital (en Word, PowerPoint "este último me parece más apropiado") o escrito a mano, con bolígrafo, en forma de díptico (es decir doblas la hoja tamaño carta por la mitad) te muestro aquí un ejemplo




Todos independientemente del medio como lo vayan a realizar tienen que hacer la portada del Cuento conformada por:
  • El título del Cuento
  • Dibujo Centrado del Cuento
  • Autor Año y Sección lado inferior derecho

Para la historia dependiendo del desarrollo de la misma colocarán diversas imágenes que uds. mismos deben crear no se vale imágenes recortadas, ni bajadas de la red. El mínimo de imágenes que deberá tener  la historia es de seis (06) incluyendo la portada. Los que empleen el recurso digital deben emplear dibujos que luego pueden ser scaneados o con fotos los puedan cargar a su documento o presentación.

Ahora el contenido del cuento se relacionará con el tema que vamos a trabajar el Optimismo. Plantearán una situación difícil que con entusiasmo, orden, paciencia, esperanza se puede resolver.

Criterios a Evaluar:
Orden, Presentación, Puntualidad son los actitudinales que siempre estarán presentes en cualquier actividad, no lo olvides en esta parte del lapso son 2 ptos que se toman en cuenta.
Para la actividad del Cuento (académico)
Redacción y Ortografía con un valor de 04 ptos
Imágenes: con un valor de 04 ptos.
Tema: con un valor de 02 ptos.
Argumento: con un valor de 08 ptos.
Reflexión: Es una enseñanza breve que harás al final del cuento para que todos aprendamos sobre el valor del Optimismo esta tendrá valor de 2 ptos

Valor 15%


Ahora a continuación te presento un cuento, solo debes leerlo y fijarte en la redacción y argumentos empleados par resolver la situación 

El Alocado Día del Mundo


Cuento de animales sobre el orden
Hace mucho, mucho tiempo, nada más terminar de crear el mundo, Dios decidió tomarse un día de vacaciones. Como los animales estaban recién hechos y aún no sabían qué tenían que hacer, no se les podía dejar solos, así que Dios buscó un angelito que pudiera cuidarlos. Aunque era un poco desastre, el angelito Perico tenía tantas ganas de estar con los animales, e insistió tanto, que Dios decidió encargarle el trabajo.
- Asegúrate de que se vayan a dormir antes de que anochezca, y de que estén despiertos al amanecer ¡No podemos dejar la tierra vacía! -fue el único consejo.
El angelito Perico, lleno de alegría, bajó a la tierra y se puso a jugar con los animales durante todo el día. Tan contento estaba, que ya casi era de noche cuando recordó que tenía que acostar a los animales.
- Vamos chicos, ¡deprisa! Todos a dormir.
- ¿Y dónde dejamos nuestras piezas? -preguntaron los animales. Y es que llevaban tan poquito tiempo con ellas que aún no se habían acostumbrado a dormir con orejas, picos, rabos, garras, hocicos o patas, y se los quitaban para ir a la cama.
- Uuuuy… no sé… bueno, dejen todo ahí junto en un montón. Si, deprisa, que se hace de noche - respondió impaciente el angelito Perico.
Justo antes de que se apagara el último rayo de sol, todos los animales estaban acostados.
- Uuuf, qué poquito ha faltado. De buena me he librado- pensó el angelito, y se fue a dormir, completamente agotado.
Estaba a punto de amanecer cuando se despertó. Deprisa y corriendo fue a despertar a los animales.
- Vamos, ¡arriba! Tienen que ponerse sus piezas y estar despiertos antes de que sea de día.
Los animales, adormilados, se fueron acercando a la gran montaña de orejas, dientes y patas para vestirse. Pero todo estaba tan enredado, y tenían tanta prisa, que no había forma de que cada uno encontrara lo suyo, y cada animal tomó lo que pudo y se lo puso rápidamente. Otra vez acabaron justo a tiempo y el angelito Perico, aliviado, se fue a desayunar.
Aún no había terminado cuando apareció llorando un conejito. Se quejaba de que le habían dado tres mordiscos en poquísimo tiempo.
- ¿Y por qué no sales corriendo antes de que te ataquen? - le dijo el angelito- ¿No tienen los conejos unas grandes orejas para oír a sus enemigos antes de que se acerquen?
- ¿Esto te parece grande? - dijo el conejito señalando sus minúsculas orejitas de rana.
- ¿Y por qué llevas unas orejas que no son las tuyas?
- ¡Porque esta mañana no había quien encontrara nada en ese enorme montón de piezas! - interrumpió un cocodrilo furioso -. Yo he tenido que ponerme estos dientes de castor y ahora todos se ríen de mí porque no puedo cerrar la boca.
- No te quejes -dijo un terrible león - más risa dan mis patitas de pingüino.
Y así siguieron llegando animales con miles de problemas: un mono con trompa, un erizo con plumas, un pájaro con caparazón de tortuga…
Entonces el angelito se dio cuenta de que no había sido buena idea hacer las cosas con tan poco tiempo, ni dejarlo todo amontonado. Y, reuniendo a los animales, les propuso una solución:
- A partir de ahora dejaremos de jugar media hora antes para que cada animal pueda irse a un sitio distinto y allí tenga tiempo de colocar bien sus piezas. Y, en vez de dejar todas las piezas juntas, las separaremos en grupos pequeños: picos con picos, orejas con orejas, garras con garras, y así con todo.
Aquella tarde, media hora antes de anochecer, los animales se separaron y cada uno buscó el sitio que más le gustó. Los peces se fueron al mar, los pájaros a los árboles, los animales salvajes a la selva, los pingüinos al polo… y dejaron sus piezas en montoncitos tan pequeños y ordenados que al día siguiente no tardaron nada en encontrarlas y vestirse con ellas. Cuando al amanecer regresó Dios, todo estaba perfecto.
- ¿Qué tal ha ido todo, Perico? ¿Algún problema?
El angelito Perico, que aunque era un poco desastre también era muy sincero, juntó todo su valor para contarle a Dios lo que había pasado y el lío que había montado. Pero resultó que a Dios le encantó la solución de su angelito, y que cada animal estuviera en un sitio diferente y especial. Tanto le gustó el nuevo orden que tenía todo, que decidió regalar a Perico y los demás angelitos una pieza de su animal favorito.
Y así fue cómo el angelito Perico, gran amigo de los pájaros, consiguió las más preciosas alas para todos los ángeles del mundo.

Tema: El optimismo ayuda a manejar la impaciencia y el desorden y crea soluciones a los problemas.

Reflexión: Algunas veces hay situaciones que nos agarran de sorpresa y actuamos por impulso, pero al pensar detenidamente con entusiasmo y buen humor podemos encontrar una solución. Se que a veces ordenar las cosas es una tarea difícil y fastidiosa pero con optimismo y dándole un lugar a cada cosa, cada vez que tengamos que ordenar algo se hará menos tedioso y se hará parte de nuestra rutina, el ser ordenados y organizados.