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Lecturas Reflexivas Sobre Los Valores. Orientación y Convivencia 2do. Año, A

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MARACAY-ARAGUA
U.E.P. C.E.D.I.                                                                             
AÑO ESCOLAR: 2019-2020.
ASIGNATURA; ORIENTACIÓN Y CONVIVENCIA
PROF. YURY JIMÉNEZ.

Toma unos minutos de tu día y dedícalos a leer estas lecturas cortas, espero que las disfrutes y aprendas de ellas.


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LECTURAS REFLEXIVAS  SOBRE LOS VALORES

Posición de responsabilidad


    Cuando el enorme bosque comenzó a incendiarse, cada animal asustado, se lanzó a correr…
    La mayor parte dejó las llamas atrás y cruzó a la otra orilla del río, salvando su vida. Desde allí veían como todo desaparecía bajo el fuego…
    De pronto uno de ellos vio que un pequeño picaflor hacía algo extraño. Con su pequeño pico tomaba agua del río, volaba hasta el incendio y dejaba caer gotitas de agua sobre las llamas.
    Los animales, al verlo comenzaron a reírse; y le preguntaron si no se sentía ridículo haciendo eso…
    El picaflor los miró y les contestó: yo, simplemente, estoy haciendo mi parte.
    Al entender su actitud cada animal comenzó a juntar agua del río y llevarla de alguna manera hacia el incendio hasta apagarlo.

Proacción

Hay un viejo cuento con cuatro personajes: TODOS, ALGUIEN, CUALQUIERA y NADIE.
Ocurre que había que terminar un trabajo muy importante para el día siguiente
TODOS sabían que ALGUIEN lo haría.
CUALQUIERA podría haberlo hecho, pero en realidad NADIE lo hizo.
ALGUIEN se enojó cuando se enteró de lo sucedido, porque le hubiera correspondido hacerlo a TODOS.
El resultado fue que TODOS creía que lo haría CUALQUIERA y NADIE se dio cuenta de que ALGUIEN no lo haría.
¿Quieren saber cómo termina esta historia?
ALGUIEN reprochó a TODOS porque en realidad NADIE hizo lo que hubiera podido hacer CUALQUIERA.

Elecciones

    Jerry era el tipo de persona que uno no puede dejar de amar. Siempre estaba de buen humor y tenía algo positivo para decir. Era un motivador natural: Si alguien tenía un mal día, Jerry estaba ahí para decirle como ver el lado positivo de la situación.
    Su estilo realmente me causo curiosidad, así que un día lo fui a buscar y le pregunte: «Como es posible ser una persona positiva todo el tiempo… ¿cómo lo haces?»
    Y el respondió: Cada vez que sucede algo malo, me digo a mi mismo: Jerry tienes dos opciones: puedes escoger entre ser una víctima o aprender de eso; elijo aprender. Cada vez que alguien se queja, puedo aceptar su queja o puedo enseñarle el lado positivo de lo que trae; elijo buscar el lado positivo»
    Varios años más tarde, me entere que Jerry había sido baleado en un asalto. Me encontré con él seis meses después del accidente y cuando le pregunte como estaba, me respondió: mejor imposible.
   Le pregunté que paso por su mente cuando se encontró baleado y tirado en el piso. Contesto: «Lo primero que pensé es que podía elegir: Podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir y cuando los médicos me llevaban en la ambulancia y vi las  expresiones en sus caras, realmente me asuste… podía leer en  sus ojos: Es hombre muerto. Supe entonces que debía comunicarles mi elección…»
    «¿Qué hiciste?» pregunté.
    «Bueno… mientras uno de los médicos me preguntaba si era alérgico a algo yo le dije: si, a quedarme sin la posibilidad de elegir. En este momento estoy escogiendo vivir… trátenme como si tuviera esa probabilidad»

Puntos de vista

    Un relato de origen chino describe la vida de un campesino que era considerado muy próspero porque era dueño de un caballo que utilizaba para arar la tierra y trasladarse.
    Un día un rayo rompió la entrada del corral y el animal se escapó. Los vecinos al enterarse fueron a verle apenados por la pérdida diciéndole: «qué mala suerte ha tenido vecino, de no ser por esta tormenta no habría perdido su único caballo». El campesino simplemente dijo: «¿Buena suerte? ¿Mala suerte? Solo son puntos de vista”.
    Unos pocos días después, el animal volvió acompañado de dos caballos salvajes de las montañas. Todos los vecinos se regocijaron por su buena fortuna y fueron a felicitarlo por su buena suerte. El campesino solo dijo: «¿Buena suerte? ¿Mala suerte? Solo son puntos de vista»
    Al día siguiente, el hijo del campesino trató de montar a uno de los caballos salvajes; el animal lo tiró y el joven se quebró una pierna. Debió ser entablillado y se le indicó guardar cama por un par de meses. Naturalmente todos los vecinos ofrecieron su consuelo por la mala fortuna. Y el campesino nuevamente dijo:
   «¿Buena suerte? ¿Mala suerte? Solo son puntos de vista»
Una semana más tarde, los oficiales de reclutamiento llegaron al lugar para alistar a los jóvenes para el ejército ya que se había desatado una guerra en las fronteras de la China. Ellos rechazaron al hijo del campesino porque tenía la pierna fracturada. Cuando los vecinos le dijeron lo afortunado que era porque su hijo no había sido alistado, el campesino contestó: «¿Buena suerte? ¿Mala suerte? Solo son puntos de vista»

Declaraciones

    Extenuado, el caminante se desplomó a la sombra de un árbol.
   «Necesito agua», pensó. Este debe ser un lugar donde el agua abunda, pensaba mientras imaginaba con todo detalle el agua recorriendo su garganta reseca. Abrió los ojos y vio que, en efecto, muy cerca había un estanque de agua clara. Bebió hasta saciarse y siguió con sus fantasías: » Un poco de pan, un jergón donde descansar mis huesos molidos, un abrigo para el frío de la noche…» Uno a uno los pensamientos de su mente se concretaban.
    Ya adormecido pensó: “No puede ser que todo esto bueno me esté ocurriendo a mí, debe ser cosa del demonio». Por cierto el demonio también apareció y le dio muerte al peregrino. Si en lugar de pensar eso hubiera pensado: «Debo merecer toda esta abundancia y estoy agradecido por haberla recibido, hoy estaría vivo.

Cuento Árabe sobre la Amistad

    A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un anciano que se encuentra descansando: -¿Qué clase de personas viven aquí?
    El anciano le pregunta: -¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes? -«Un montón de gente egoísta y mal intencionada- replico el joven-estoy encantado de haberme ido de allí.
    A lo cual el anciano comento: Lo mismo habrás de encontrar  aquí.
    Ese mismo día otro joven se acercó a beber agua al oasis y viendo al anciano pregunto: –¿Qué clase de personas viven en este lugar?
    El viejo respondió con la misma pregunta: «¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tu vienes? “Un magnifico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado. «Lo mismo encontraras aquí», respondió el anciano.
    Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le pregunto al viejo: ¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta? A lo cual el viejo contesto:
    «Cada uno de nosotros solo puede ver lo que lleva en su corazón. Aquel que no encuentra nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí.
    Solo tienes poder sobre la actitud mental y tus creencias y ellas son las que generan tu espacio de acción.      Los pensamientos crean la realidad en que vivimos.

La increíble Historia de la Milla

    Durante miles de años, la gente sostuvo la creencia de que era imposible para un ser humano, recorrer una milla de distancia en menos de cuatro minutos. En 1954, sin embargo, Roger Bannister rompió esta imponente barrera. Se dispuso a conseguir lo imposible, no solo mediante una excelente preparación física, sino también mediante la creación de referencias mentales que lo apoyaran en la creencia de que esto era posible. Nadie había sido capaz de hacerlo en toda la historia de la raza humana, pero un año después que Roger rompiera esa barrera, ya lo habían conseguido treinta y siete competidores.
    Esta experiencia les proporcionó referencias lo bastante fuertes como para crear la sensación de certidumbre (creencia) de que ellos podían «hacer lo imposible». Un año más tarde ya eran trescientos los corredores que pudieron hacer lo mismo.


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