REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MARACAY-ARAGUA
U.E.P. C.E.D.I
AÑO ESCOLAR: 2019-2020
ORIENTACIÓN Y CONVIVENCIA
PROFESORA: LULY NARVÁEZ
LAPSO: III
ORIENTACIÓN Y CONVIVENCIA DE QUINTO AÑO "B"
BUEN INICIO DE SEMANA, CON MUCHA ESPERANZA Y AMOR PARA TODOS, QUE DIOS ILUMINE TODO EL CAMINO QUE TODAVÍA FALTA POR RECORRER .
LECTURA PARA REFLEXIONAR
CÓMO ALCANZAR TUS METAS
Si no nos marcamos metas corremos el riesgo de
estancarnos y que un día nos preguntemos ¿qué cosas interesantes he hecho en mi
vida?, ¿qué me gustaría haber intentado?, ¿qué cosas importantes he
conseguido?
Conseguir metas no tiene nada que ver con conseguir
éxitos. Más bien tiene que ver con aprender y vivir experiencias nuevas
que nos merecemos. Porque el éxito no es conseguir una simple medalla. El
éxito es la aventura de lo vivido y lo aprendido.
El proceso de desarrollo de una meta supone un gran
desafío personal. Ponemos a prueba un sin fín de habilidades tales como:
iniciativa, resolución de problemas, creatividad, planificación, motivación,
concentración, orientación al logro, compromiso, productividad, gestión eficaz
del tiempo…. competencias tan valoradas hoy en día en cualquier ámbito
profesional. Pero, sobre todo, nos lleva a la satisfacción personal para
con nosotros mismos.
Confía en tus
capacidades
Todas nuestras
metas son:
– Grandes, por
pequeñas que sean.
– Difíciles, por
fáciles que parezcan.
– Personales, nuestras
y de nadie más.
– Ilusionantes, y
es que solo el hecho de ponerse una meta concreta y dar los primeros pasos
genera una sensación especial de bienestar y de, por qué no decirlo,
¡felicidad! Sientes que puedes alcanzarla. Sientes una confianza creciente en
tus propias capacidades.
Pequeños pasos:
Las metas comienzan con pequeños pasos en nuestro
día a día y que nos llevan con toda probabilidad a conseguir nuestro deseo u
objetivo final (cambiar del trabajo, mejorar la salud, las relaciones etc.).
Realmente no se trata de hacer grandes cosas, pero sí de hacer cosas de forma
consciente que no habíamos hecho antes.
Muchas veces no damos estos pasos por miedo a
perder la “seguridad”. Podemos vivir la vida pensando «Virgencita, que me quede
como estoy» o «mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer» o podemos dar
un paso más allá e intentar descubrir nuevos caminos que nos hagan ¡vibrar!
Después de todo ¡solo tenemos una vida! Pues aprovechémosla a tope. Si te da
miedo perder la «seguridad», también perderás la libertad de elegir.
Seguridad y
libertad no son buenas amigas. ¿Pero hay algo seguro además de lo que ya
sabemos?
Disfruta del
proceso:
Objetivo final, sino
disfrutar durante el esfuerzo y el aprendizaje. Por supuesto que conseguirlo es
gratificante, pero es solo un momento. El día en que digas «lo conseguí», todo
habrá acabado. Y no se puede vivir permanentemente del éxito momentáneo, hay que
seguir. Por ello no puedes parar de ponerte más metas al día siguiente, porque
más allá de lograrlo, te sientes en esa nube de motivación y energía deseoso
de hacer cualquier cosa que te plantees.
Escribe,
escribe, escribe
A lo largo de la vida vamos consiguiendo muchas
metas sin apenas haberlas planificado o decidido de forma consciente. Sin
embargo, lo que queremos plantear es cómo conseguir una meta que siempre hayas
deseado, un sueño de tener, hacer, sentir… cómo hacerlo bien desde el
principio.